domingo, 25 de septiembre de 2011
la Comida
La comida es el conjunto de sustancias alimenticias sólidas que se consumen en diferentes momentos del día. Una vez ingeridas por un organismo vivo, proveen de elementos para su normal nutrición y permiten su conservación. No obstante, el consumo de las sustancias que componen una comida también se realiza con fines fruitivos o gratificantes. Los seres humanos realizan varias comidas al día, y el número y contenido de cada una de éstas depende de un conjunto de factores tales como los ambientales (geográficos, estacionales, ...) y los sociales (ideología, religión, educación, nivel económico, ...). Todos estos factores pueden englobarse en otro: la cultura.
La forma de conseguir los alimentos (los ingredientes necesarios para la comida), la forma de prepararlos, la forma de servirlos, la forma de compartirlos y la forma de ingerirlos (acompañados o no de otros alimentos, combinados en número infinito de formas) son diferentes también para cada sociedad particular, para cada grupo humano, para cada clase social, para cada país, para cada continente.
El ser humano es quizá la única especie que, presumiendo ser racional y superior a las demás que pueblan el planeta, come cuando no tiene hambre, no come cuando la tiene, come en exceso, come aunque lo que coma le provoque la enfermedad o incluso la muerte, come para saciar no su apetito sino creyendo que puede satisfacer con ella muchas carencias emocionales.
Régimen de comidas
El régimen más difundido de las ingestas diarias de alimentos es el siguiente:
Desayuno: a primera hora del día. Tras amanecer o después de dormir por la noche.
Almuerzo: al mediodía o a principios de la tarde. En muchos lugares sobre todo de España se utiliza la palabra "comida" como sinónimo de almuerzo, o incluso sustituyendo esta palabra, usando Almuerzo como comida de media mañana o segundo desayuno.
Merienda: a media tarde. Suele constar de un bocadillo, sándwich o algo de bollería.
Cena: al anochecer. Habitualmente la última comida del día.
Aperitivo: en algunos lugares se toma antes de la comida principal.
Colación, tentempié o refrigerio: es una ingesta ligera (incluso puede consistir en una fruta, en un yogur, etc) que se hace entre dos de las ingestas mencionadas, por ejemplo entre el desayuno y el almuerzo, o bien luego de la cena.
El contenido de las ingestas también es variable. Así, por ejemplo, el contenido del desayuno puede oscilar entre sólo una taza de café y la ingesta de alimentos en mucha mayor cantidad y calidad como ser leche, infusiones, jugo de fruta, fruta, panificados, pescados, fiambres, huevos, etc.
En las comidas principales se suele utilizar esta nomenclatura:
Primer plato o entrada, más liviano, puede ser frío o caliente, consistir en una ensalada, una sopa, un fiambre, etc.
Segundo plato o plato principal, con mayor contenido y generalmente caliente.
Postre
No obstante que hace referencia a todo cuanto ingiere un organismo vivo para su nutrición y conservación, suele denominarse comida específicamente a los alimentos sólidos, reservando el término bebida para los líquidos. Aunque a veces para hacer referencia a sopas y caldos se usan ambos términos al ser ingeridos mediante cuchara, lo más común es usar el término tomar.
Elaboración
En cuanto a la producción industrial de comida o alimentos, la industria alimentaria usa numerosas técnicas de conservación, como pueden ser la congelación, los encurtidos y el almíbar, entre otras.

Funciones de la comida
Además de nutrirnos y protegernos contra las enfermedades, la comida nos ayuda a sentirnos parte de una comunidad, nos ayuda a acercarnos a los demás, nos representa ante los demás, nos remite a nuestro pasado tanto reciente como remoto. Nos cura pero también nos puede enfermar.

A la cantidad de energia que un humano debe consumir diariamente se le llama tasa metabólica basal y diferentes comidas permiten alcanzar dicha tasa1 al tiempo que se adquieren vitaminas y minerales.
Arte culinario

Existe un arte culinario característico en cada pueblo, cultura y región. Hoy en día con el fenómeno de la globalización, con la continua comunicación de millones de personas y la influencia de los medios de comunicación, así como del comercio han conducido a un mayor conocimiento y aprecio de las cocinas foráneas, y una mayor facilidad para acceder a su preparación. Sin embargo, una gran mayoría de esas recetas y sus variaciones tienen sus orígenes en las cocinas tradicionales desarrolladas a lo largo de mucho tiempo, con rituales de preparación transmitidos a lo largo de muchas generaciones.
La cocina tradicional es un arte fundamentalmente social, con caracteres locales y tradicionales, pero la sociedad moderna ha conseguido facilitar su elaboración, apoyado por la fácil adquisición de materias primas que se cultivan, a veces, a miles de kilómetros de distancia. Es importante, en la cocina moderna, esta base de distintos orígenes étnicos y culturales.
La preparación de las comidas

Decimos, entonces, que algunos alimentos (casi todos) deben pasar por un proceso llamado cocción, que es la aplicación de calor u otras técnicas para conservar y modificar su sabor, color y textura; de esta manera serán estos aptos para el consumo humano.
Para que un alimento sea parte íntegra del modo de alimentación tendrá que estar fácilmente disponible, en cantidad adaptada a las necesidades humanas y, a ser posible, a buen precio.
Como el hombre se nutre, no solamente para asegurar su crecimiento y desarrollo sino también por placer, los alimentos tendrán que tener a menudo unas calidades gustativas, las cuales cambian según las sociedades. Comer es también un acto social, algunas personas intentan no comer ciertos alimentos por su imagen desvalorizante (el aceite de colza después de la Primera Guerra Mundial), buscan unos más raros y caros (el foie-gras o el caviar) o rivalizan de imaginación para preparar algún plato de manera compleja, apetitosa y visualmente satisfactoria.
La cocina es además el soporte y manifestación de alguna posición religiosa y hasta política. Así, algunas costumbres culturales o algunas religiones han puesto tabúes sobre ciertos alimentos o preparaciones.


Ahora, para la mayor parte de la humanidad, los alimentos utilizados, más o menos variados, vienen de los huertos e invernaderos, conforme a la biodiversidad de cada región. En los países industrializados se compran en los comercios próximos o en supermercados. Encontramos alimentos sin transformar, parcial o completamente preparados listos para su consumo. En este caso lo único que hace falta es calentarlo; si se desea.
Gracias a la multiplicación de los intercambios entre países se puede encontrar frutas y verduras en todo momento del año, cosa que antes era imposible. Esta disponibilidad permanente de algunos comestibles ya ha cambiado la conducta alimentaria y numerosos ritos. También se ha observado un abandono progresivo del consumo de varios alimentos, víctimas del fenómeno de la moda o simplemente olvidados por la industria agroalimentaria.
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